20 años mas!

20 años más

Recordando los viejos versos del tango cantado por Gardel quien decía “20 años no es nada”, se refrescan en la mente vagos vacíos que incitan locuras, y en este caso los 20 años se convierten en barreras infranqueables.

Cuando se habla de amores platónicos, se rememoran las fantasías ilusas de los imberbes pegados a las revistas de PlayBoy, o las púberes soñando con Leonardo dicaprio o Brat pitt en la puerta de su casa, rendido a sus pies jurándoles amor eterno… esta escena cambia, en el dialogo, los protagonistas y el drama, no es la típica canción de los mismos borrachos, hasta se hace común y cotidiano, sin mas preámbulos abro la corta historia de ficción haciendo la válida salvedad de la utopía presente.

Los olores a carne en salsa y el calor ineludible del comedor a medio día pregonan un habitual almuerzo universitario, rodeado de jóvenes lindas y pizpiretas que aún sueñan con príncipes azules (aunque sea difícil de creer), pero fuera de ese contexto estaba ella, nuestra musa vigorosa, lúcida y radiante, con las caderas mustias de parir, párpados que besan las 40 primaveras y una beldad que aun irradia al sol en su pináculo. Lógica y consecuentemente pasa desapercibida por los mozos que desorbitados riegan babas por una “jovenzuela alborota hormonas” que mueve el culo con un calor capaz de derretir al mismísimo demonio.

Solo un agazapado de las mentiras o un delirante sexual podría haber fijado los ojos en aquella mujer menopáusica que da permisos estudiantiles y redacta las fichas de los primerizos, ella, (que no es mas que una simple trabajadora pública ejerciendo su labor frecuente) ese día mas que nunca posado como una abeja en el dulce elixir de una flor en celo estaban mis pupilas atónitas en la blusa de aquella “vieja extraña” que posee un “no se que”, “un que se yo” que la hace atractiva, quizás los años recorridos anuncian una cátedra de luceros olorosos a recuerdos andantes ( o ardientes) , regocijo femenino donde nacer y morir abrazado, esta, la misma señora que no tiene ni la más pálida idea de que existen, o por lo menos uno, que dedica tiempo del día a imaginar… “si tuviera 20 años mas”

Cualquier similitud con la realidad…es pura casualidad